No. Aunque el consumo de café con regularidad puede ser llamado un hábito, y aunque se sabe que el café puede servir de estimulante y mantenernos alerta, no debería confundirse en modo alguno con una dependencia o adicción. El organismo regulador, es decir la Organización Mundial de la Salud ha formulado la siguiente declaración:
No existe prueba alguna de que el consumo de cafeína tenga consecuencias físicas y sociales comparables, ni siquiera remotamente, con las que llevan consigo las drogas graves de abuso (1).
Las pruebas que se aducen en apoyo de que tomar café no crea adicción se han visto confirmadas por un reciente estudio (2), en el que se observó que la cafeína no actúa sobre las zonas del cerebro correspondientes a recompensa, motivación y adicción de la misma forma que las anfetaminas y la cocaína. Tampoco parece que los síntomas de abstención que experimentan algunos consumidores de café guarden relación con las cantidades que consumen a diario.
Fuentes
* federacioncafe.com
(1) World Health Organisation (WHO). The ICD-10 classification of mental and behavioral disorders. World Health Organisation: Geneva, 1994
(2) Nehlig, A. Neuroscience and Biobehavioral Reviews, 1999,23, 563-576